¿Qué es una tarjeta RFID?
Como es sabido, un sistema RFID está compuesto por un lector y una etiqueta. Las etiquetas RFID son dispositivos pequeños, parecen estampas y pueden colocarse en algún producto, animal o persona. Estas se componen de dos partes: un microchip en el que se almacena toda la información y una antena que trasmite o capta la señal, misma que recibe o envía el lector.
Las etiquetas RFID guardan la información de identificación del objeto y se incluyen en las tarjetas. De esta forma, la tarjeta tendrá todos los datos y podrá ser leída o modificada por el sistema. Además de esto, no es necesario que la tarjeta RFID esté directamente bajo el lector, pues gracias al radio de lectura, puede hacerlo a cierta distancia.
Actualmente, las etiquetas de RFID son cada vez más pequeñas, lo cual facilita colocar los dispositivos en cualquier otro objeto; sin embargo, las tarjetas se convirtieron en la mejor opción debido al tamaño portable, pues es posible tenerla en la cartera o el gafete.
Tipos de tarjetas RFID
Si bien, cualquier etiqueta RFID tiene como objetivo transmitir información, existen tres formatos:
Tipo | Características |
Pasiva | Es la etiqueta más común. No depende de una fuente de alimentación, pues usa la energía electromagnética que transmite el lector. Las etiquetas pasivas funcionan solo cuando hay un lector cerca. Estas suelen ser desechables, por lo cual es mayormente utilizada en mercancía del sector retail. |
Semi-pasiva | Tienen un circuito interno de alimentación (batería) y cuentan con una antena, pero no transmiten señales. La batería permite que la tarjeta pueda ejecutar ciertas tareas: rastrear, tiene sensores y puede emitir sonidos. Cuenta con un rango de lectura determinado. |
Activa | Cuentan con una batería integrada que le permite emitir señales, por lo cual no dependen de un lector para funcionar. El rango de lectura es mucho más amplio. Son empleadas para rastrear mercancía de alto valor, así como en las casetas. |
Emplear un tipo u otro de estas tarjetas RFID depende de la empresas y sus requerimientos; sin embargo, las más conocidas son las pasivas, pues resultan más fáciles de usar y actúan solo en determinados espacios.
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Usos de las tarjetas RFID
Muchas empresas y compañías de distintos rubros han comenzado a integrar las tarjetas de RFID en sus sistemas, pues, más allá de ser un sistema de alarma o gestión de productos, tiene otras funcionalidades y ventajas:
Se ha comenzado a optar por las tarjetas RFID como formas de identificación en algunos lugares. De esta manera, no es necesario contar con tantas credenciales, pues la tarjeta RFID es capaz de almacenar todos los datos de una persona.
Algunas instituciones bancarias han comenzado a ofrecer tarjetas RFID para que los clientes realicen pagos sin tener que tocar la terminal. De esta manera, únicamente pasan la tarjeta RFID sobre el lector y se hace el cobro correspondiente.
Esta opción es bastante empleada en eventos, pues permite que el personal le brinde acceso a las personas una vez que se haya leído la información de la tarjeta RFID. Además de esto, las tarjetas RFID reducen la venta de boletos o identificaciones falsas, lo cual hace más seguro el evento.
Algunas escuelas han optado por las tarjetas RFID para estudiantes, de este modo pueden tener un mejor control sobre el alumno y sus actividades dentro del plantel: historial académico, los libros que ha sacado en la biblioteca, materias no aprobadas, reportes de conducta, etc.
Los hospitales comenzaron a usar las tarjetas para darle un mejor seguimiento a los pacientes, pues en estas se puede almacenar todo el historial clínico, la medicación, estudios realizados y datos de contacto de los pacientes. Una vez que se escanee la tarjeta, los médicos podrán conocer la información relevante, así como conocer quienes han sido sus doctores y si tiene alguna intervención quirúrgica programada.
Incluso los sistemas de transporte se han visto beneficiados con el uso de tarjetas RFID, pues con estas pueden pagar el pasaje. En algunos casos, las tarjetas se han vinculado con las cuentas bancarias, lo cual permite que el dinero se descuente desde el banco directamente.
Presentaciones
Cuando se habla de tarjetas RFID, se suele pensar que todas deben de tener un tamaño determinado; sin embargo, son varias presentaciones de estos sistemas RFID
▹ Credencial: la presentación más conocida es el tamaño identificación. Estas tarjetas son personalizadas por cada persona y deben portarse como gafetes.
▹ Llavero: tarjetas más pequeñas, ideales para llevar junto a las llaves. También pueden personalizarse y son más resistentes al polvo y la humedad.
▹ Brazalete o pulsera: son los formatos más pequeños. Son bastante usadas en gimnasios, piscinas, parques de atracciones o balnearios. Estos dispositivos suelen ser más resistentes, lo cual los hace más atractivos para algunos usuarios.
Adaptar algún modelo en particular depende de la compañía y sus necesidades, por lo cual recomendamos que se conozcan todas las presentaciones y se valoren para determinar cuál es la más conveniente.
En Bambú Mobile hemos creado distintos proyectos integrando la tecnología RFID en sectores como logística, entretenimiento, social, retail, entre otros. De esta manera, buscamos ofrecer las soluciones más completas para nuestros clientes y convertirnos en el aliado tecnológico ideal.