Las API (Application Programming Interface) merecen especial atención si quieres velar por la seguridad de tu empresa, organización o industria. En general, se trata de problemas evitables como ciberataques, pero que pueden derivar en hechos graves. Por ello, es recomendable que tomes medidas con anticipación en lugar de esperar a que sea tarde.
La seguridad es un aspecto del que a veces se prefiere no hablar, pero es ineludible. Nadie quiere sufrir robos de información delicada y perder tiempo y dinero.
En Bambú nos dedicamos fundamentalmente a crear soluciones tecnológicas y en este post te daremos algunos consejos pueden servirle a tu empresa para realizar transacciones de manera responsable.
Las mejores prácticas para la seguridad de las API
Sabemos que las API crearon una revolución que incrementa las ganancias de tu negocio. Gracias a esta tecnología la comunicación entre aplicaciones ha mejorado notablemente su efectividad, un avance que es muy ventajoso.
Sin embargo, su enorme desarrollo necesita de sistemas de seguridad muy complejos. Y para ayudar a los técnicos a preservar la información más sensible, puedes tener en cuenta las siguiente prácticas.
No te fíes de un WAF
Un WAF (Web Application Firewall) sirve para interrumpir el tráfico HTTP que va y viene de una app. Suelen ser muy efectivas para filtrar y preservar la seguridad de aplicaciones comunes. Sin embargo, no cuenta con los elementos necesarios para proteger a una API.
Préstale atención a las amenazas
En Bambú creemos que no debes cimentar tu seguridad sobre una autenticación estándar. Esto no es suficiente para bloquear un intento de ciberataque. Enfócate en conocer mejor las herramientas de protección de datos.
Cuidado con las conexiones de terceros
Cuando tu interfaz se conecte a una aplicación externa o de terceros, debes tener cuidado. Asegúrate de saber cómo se transfiere la información y qué uso se hace de ella.
Aplica Tokens para controlar accesos
Sumado a la autenticación, un Token puede servir para aumentar su seguridad. Todos los accesos a información, recursos o servicios deben estar controlados de alguna forma.
Controla las solicitudes en tus API y evita abusos
Limita la cantidad de veces en que se pueden utilizar las API y revisa el historial. De esta manera, las infracciones serán más fáciles de encontrar y, en consecuencia, evitarás los abusos. Además de prevenir ataques, esto te serviría para regular los picos de uso.
En Bambú nos encanta ser la solución más eficiente. Buscamos amoldarnos a tus necesidades y responder a los objetivos de tu negocio para alcanzar el éxito que buscas.
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