Posiblemente ya sepas que existen varias tecnologías que posibilitan la creación de sitios o aplicaciones web. Hoy hablaremos de una en particular llamada API.
La irrupción de la tecnología Javascript marcó un antes y un después en el mundo digital como hoy lo conocemos (al punto tal que posiblemente no estarías leyendo este artículo si no fuera por ella).
Y son estos avances -y sus combinaciones, como veremos- los que posibilitaron la creación simplificada de todo tipo de aplicaciones, sitios web, webapps, entre otros.
Las APIs, por su parte, llegaron para facilitar el trabajo de los programadores. Para comenzar diremos que, por sus siglas, la palabra API significa Application Programming Interface, o interfaz de programación de aplicaciones.
Ahora bien, en Bambú realizaremos una síntesis de cómo están conformados los sitios web.
Existen tres tecnologías madre que son las que posibilitan la creación de los websites: HTML, CSS y Javascript. Cada una desde su ámbito, le da forma a los sitios tal como los vemos:
- HTML otorgando estructura
- CSS “vistiendo” al HTML
- Javascript, otorgando funcionalidad al sitio en sí
Con el avance del tiempo, surgieron nuevas tecnologías. Muchas de ellas, basadas en Javascript, otorgando mayor velocidad a quienes se encargaban de hacer la programación, React y Angular entre las más conocidas.
¿Y dónde entran las APIs?
Este tipo de tecnología toma estructuras previamente detalladas desde otros archivos llamados JSON (Javascript Object Notation). Pues bien, ¿cuál es la relación entre ambos?
Para evitar entrar en tecnicismos, diremos que un objeto JSON es un formato en texto que representa datos estructurados en la sintaxis de objetos de Javascript.
¿Complicado? ¡Vamos a bajarlo a tierra!
En programación, un objeto es la representación (desde luego, con sus reglas), de algo de la vida real. Como no podemos comunicarnos con las computadoras de manera directa, los programadores toman los objetos y les dan ciertas características.
Las API llegaron, a grandes rasgos, para tomar esos objetos JSON (objetos con la notación de Javascript), y “replicarlos” en nuevas unidades web, entiéndase websites, aplicaciones móviles, entre otros. Sin ir más lejos, a modo de ejemplo podríamos nombrar aquellos sitios o aplicaciones que, debido a su función, debieran incluir un mapa para llegar a cierto destino. A tal efecto, la API ideal sería la de Google Maps.
Entonces podemos entender que esa API estaría aquí para interpretar esos datos otorgados por Google Maps, y para aportarlos desde la perspectiva del nuevo programa. Es por ello que decimos que su objetivo es simplificar la comunicación entre aplicaciones y softwares externos.
Bambú Mobile está aquí para apoyarte en la construcción de cualquier API que necesite tu proyecto. Si quieres saber más al respecto, y para conocer más a detalle otros aspectos del mundo de la tecnología, puedes seguir leyendo más en nuestro sitio web.